¿Qué aportan las mujeres a los espacios a los que llegan?

Según estudiosos en el tema, el cuidado con el lenguaje y los temas de conversación, así como ideas innovadoras y el incremento económico a raíz de su participación son claves.

Cada vez las empresas están más conscientes de la importancia de la diversidad. De acuerdo con un reciente informe de la consultora Grant Thornton sobre mujeres y gestión, a nivel mundial hubo un incremento de las mujeres directivas: nueve de cada diez empresas tienen ahora al menos una mujer en sus equipos de dirección. Y hay más directoras y consejeras delegadas que nunca, con un 26% de estos puestos ocupados por mujeres.

Pero, ¿qué aportan las mujeres a los espacios a los que llegan? Según la Organización Internacional del Trabajo, la diversidad de género contribuye a mejorar el rendimiento empresarial y facilita la atracción de profesionales con talento. Asimismo, el organismo informó que, si los puestos directivos son ocupados exclusivamente por hombres durante un largo período de tiempo, se genera un sesgo inconsciente a la hora de contratar a los sucesores. En esa línea, inclusión y diversidad son claves para impulsar nuevas ideas y planteamientos innovadores que puedan servir mejor a la sociedad.

Los cambios parten desde lo más básico: “los compañeros de trabajo empiezan a cuidar el lenguaje hacia uno menos agresivo, y se crean espacios para hablar de otras cosas, como temas familiares. Todo esto ocurre sin desmedro de los resultados operacionales. Porque las mujeres tienen una mirada distinta e importante en los procesos y siempre velan por los intereses de todos”, afirma Tatiana Camps, quien ha impulsado la iniciativa Liderando desde lo Femenino.

De acuerdo con una investigación de Clapes UC, el impacto de la participación femenina en la economía chilena es determinante, generando en 2019 la creación de 79.000 empleos y con ello impactando positivamente en un 0,5% el PIB anual. Según el estudio, si Chile aumentara la participación femenina hasta los niveles de la OCDE previos a la crisis, “el efecto total sería un aumento del PIB que va desde 8,3 a 9,7 puntos porcentuales”.

Eso es una muestra, plantea Tatiana Camps, “de que la incorporación de mujeres trae beneficios no solo en innovación, en el ambiente de trabajo, en seguridad, sino también económicos. La diversidad que traemos las mujeres y el perder el miedo a hacer algo distinto en las empresas y en los espacios de trabajo es fundamental”.

En la actualidad, de los 255 cupos para directores en empresas IPSA, solo 30 son mujeres, es decir, el 12%. En el sector financiero, el 24% de ellas alcanzan la línea ejecutiva, mientras que el 14% llega a las posiciones de alta dirección. Al respecto, Cristián Cerna, CEO de Altadirección Capital lamentó en una reciente columna en Pulso, de La Tercera, el lento incremento del porcentaje de mujeres en esos espacios. Para él, los efectos de la igualdad de género no se tratan de un “slogan marketero”, sino más bien de realidades “cuantificables e incrementales”. Por ello, concluyó, “resulta estratégico reconocer la importancia de sumar a más mujeres a nuestras empresas”.